Nueva Zelanda se ha adjudicado su segunda victoria consecutiva tras una actuación casi perfecta en ROCKWOOL Denmark Sail Grand Prix , donde el equipo se impuso en las cuatro pruebas.
El piloto Pete Burling ofreció una clase magistral de salida contra sus competidores, disparándose hacia la final con un triplete de victorias en las regatas de flota y superando a la Francia de Quentin Delapierre y a la favorita local, Dinamarca, con una ventaja de 25 segundos sobre la línea de llegada.
Fue una regata rápida y furiosa, en la que los tres barcos consiguieron un tiempo de fly del 100% a lo largo de la regata final.
Esta victoria supone la segunda consecutiva de Nueva Zelanda, después de triunfar el mes pasado en el Gran Premio Final de Vela de Gran Bretaña, celebrado en Plymouth .
Hablando de la victoria, Burling dijo que las "buenas oportunidades" al principio de la carrera le dieron "todo el tiempo y el espacio del mundo".
Señaló las salidas ejemplares del equipo como un factor clave que contribuyó al dominio del equipo. La regata es fácil cuando vas en cabeza en la primera baliza", afirmó, y añadió que era "increíble ver al equipo unido y ganar cuatro regatas seguidas".
La final supuso el segundo podio consecutivo para la Dinamarca de Nicolai Sehested, que terminó tercera por detrás de Francia, y el primer podio de Quentin Delapierre desde que se hizo cargo del equipo.
También fue la primera vez en seis eventos que el Australia de Tom Slingsby no llegaba a una final. El equipo no logró clasificarse y terminó con un balance de 5-3-4 en las regatas de flota.
Fue un fin de semana repleto de incidentes, en el que el equipo británico de Ben Ainslie no pudo competir tras sufrir importantes daños en los entrenamientos. El primer día de regatas también se suspendió debido a la falta de viento, lo que dio lugar a un formato comprimido de cuatro regatas en el segundo día, que dio lugar a una competición de alto riesgo entre los equipos.
